El calor del verano puede ser incómodo y peligroso para los gatos, especialmente para aquellos con pelajes largos o con problemas de salud.

Aunque los gatos son expertos en regular su temperatura corporal, el calor extremo puede causarles estrés y otros problemas, como golpes de calor o deshidratación. Por eso, es fundamental saber cómo proporcionarles alivio y asegurarse de que se mantengan frescos y cómodos durante los días calurosos.

En esta nota, exploraremos algunas estrategias simples y efectivas para refrescar a tu gato en verano, desde la creación de un ambiente fresco en casa hasta el uso de herramientas específicas para ayudar a regular su temperatura.

 

Estrategias para refrescar a tu gato en verano

Para mantener a tu gato fresco y cómodo durante los días calurosos del verano, podés hacer lo siguiente: 

 

1. Proveer un espacio fresco y sombreado

Asegurate de que tu gato tenga acceso a áreas frescas y con sombra dentro de la casa, lejos de la luz solar directa. Podés cerrar las cortinas o persianas durante el día para reducir el calor en el interior y asegurarte de que tu gato se pueda refugiar en un lugar tranquilo y ventilado.

2. Usar ventiladores o aire acondicionado

Los ventiladores pueden ayudar a mover el aire y hacer que el ambiente sea más soportable, mientras que el aire acondicionado es una opción ideal para mantener una temperatura constante y fresca en el hogar. Si no tenés aire acondicionado, colocá un ventilador cerca de la zona donde tu gato descansa (siempre a una distancia prudencial).

3. Ofrecer agua fresca constantemente

Es esencial que tu gato tenga acceso a agua fresca en todo momento. Los gatos pueden deshidratarse rápidamente en verano, por lo que asegurate de llenar su plato de agua con regularidad. Otra excelente opción, es ofrecerle alimentos húmedos, que complementan la nutrición e hidratación de tu gato.

4. Cepillar con regularidad

Cepillar el pelaje de tu gato con regularidad no solo reduce la cantidad de pelo suelto que puede acumularse (y prevenir la bolas de pelo), sino que también mejora la circulación del aire cerca de su piel. Esto es especialmente importante para los gatos de pelo largo, que pueden sentirse más calientes debido a su pelaje denso.

5. Evitar el ejercicio excesivo

Durante las horas más calurosas del día, limitá las actividades físicas intensas. Asegurate de que tu gato tenga momentos de descanso y que no realice ejercicio excesivo cuando la temperatura esté más alta.

6. Refrescar con una toalla húmeda

A muchos gatos no les gusta mojarse directamente con agua, por lo que una excelente alternativa para refrescarlos es usar toallas húmedas en lugar de sumergirlos en agua. Podés probar con tu gato empapando una toalla con agua fría y pasándosela por todo su cuerpo, incluida la cabeza.

 

Es importante pasar la toalla por las zonas de las axilas, las patas, la panza y la barbilla, ya que son áreas clave para reducir su temperatura corporal.

Al enfriar estas partes, conseguirás un efecto refrescante que tu gato seguramente apreciará.