El mes de diciembre se caracteriza por ser la época de un gran enemigo de todas las mascotas: la pirotecnia. Entre Navidad y Año Nuevo, el cielo se convierte en escenario de luces, colores y estruendos.
Para los humanos, puede ser muy divertido y todo un espectáculo, pero para nuestras mascotas, en especial los perros, es una fuente de estrés, trauma y miedo. Lo que sucede es que los perros tienen un sentido auditivo mucho más agudo y sensible que el de los humanos, por lo que un pequeño estruendo para ellos puede significar el aumento del ritmo cardíaco, temblores, náuseas, falta de aire, aturdimiento, y aumento de las hormonas de estrés que circulan por el cuerpo.
El miedo depende mucho de cada mascota, hay algunos que los sufren mucho y otros muy poco. Lo bueno es que, en los últimos años, se han concientizado acerca del uso de la pirotecnia y el efecto que tienen en las mascotas. De todos modos, todavía hay gente que los sigue comprando y, como se acercan las fiestas, queremos darte algunas recomendaciones para que la cuides en estas fiestas.
Fiestas pet friendly: algunas sugerencias generales
A continuación, te dejamos algunos consejos para que tu mascota pueda pasar estas fiestas de la mejor manera posible.
No realices esta práctica en tu casa: los ruidos de la pirotecnia las asustan mucho y las estresa. Por otro lado, es aconsejable mantener a la mascota en un lugar tranquilo, donde se sienta cómoda; en un lugar bajo, sin objetos contundentes y con luz tenue. Siempre es conveniente evitar que se queden solas y que estén con sus humanos ante cualquier eventualidad.
Demostrale confianza y seguridad para no fomentar su miedo: lo mejor que podés hacer es poner a su disposición algunos juguetes para que se entretenga por sí sola. También es importante que mantengas la calma y le demuestres que no hay peligro alguno.
Si las fiestas se pasan fuera de casa: deben buscar un lugar en donde ellas se sientan seguras, dado que por el temor y los ruidos pueden desorientarse, lastimarse e incluso escaparse. Por eso, es clave dejar las ventanas cerradas siempre que el lugar tenga suficiente ventilación y sea fresco. Si el lugar tiene ventilador y la temperatura es alta, una buena alternativa es prenderlo. En el caso que sea un ventilador de pie, colocarlo en un lugar en donde la mascota no pueda tener acceso y así evitar potenciales accidentes.
Buscá formas de atenuar los ruidos: una buena opción es dejar la radio o la televisión prendida, ya que escuchar un ruido conocido, atenuará el miedo y los sonidos del exterior.
Cuidá la alimentación e hidratación: no te olvides de dejarle agua limpia y fresca y su comida de siempre (hay que evitar cambiar el alimento en este momento donde el estrés puede causar malestares estomacales).
No la fuerces a salir: dejá que busque sus escondites y termine por tranquilizarse sola. Si la obligamos a salir, puede que se ponga más nerviosa y ralentice el proceso.
Acostumbrarla a los ruidos: algunos veterinarios recomiendan ir acostumbrando de a poco a las mascotas a este tipo de ruidos. Podés prenderles el televisor y poner videos que imiten los estruendos. Sin embargo, para muchas mascotas, no alcanzan estas medidas y es necesario medicarlas. En estos casos, es necesario la indicación de un profesional veterinario. NUNCA la automediques.
La Navidad y Año Nuevo es una gran oportunidad para pasar momentos con tu familia, y es una lástima que nuestras mascotas no puedan ser parte de ellos por miedo.
Fomentemos el cuidado de nuestras mascotas y evitemos la compra de pirotecnia para que ellas también puedan disfrutar de unas fiestas seguras y divertidas.
¡La concientización es fundamental!
